¿Quién hubiera imaginado hace aproximadamente 20 años, que ciudades como Madrid o Barcelona fueran a tener kilómetros de carril bici? A día de hoy empieza a ser una realidad, ya que la sociedad es cada vez más consciente de que utilizar alternativas de transporte en su día a día mejoran nuestra salud física, y, por supuesto, económica. Pero la realidad es que aún queda mucho por hacer.
No cabe duda de que en España, los hábitos de movilidad urbana se caracterizan por una dependencia muy alta de los coches, a pesar de que el transporte motorizado genera el 24% de las emisiones de CO2. Las distancias largas en las grandes ciudades y la comodidad que supone el tener tu propio vehículo, hace que se siga apostando por ello, dejando de lado la conciencia climática. Por ello, la movilidad sostenible nace para reducir los impactos negativos asociados a la creciente movilidad urbana y promover modos de transporte más ecológicos.
¿Por qué apostar por la movilidad sostenible?
A pesar de que el coche particular resulte una comodidad, tenemos muchos motivos a la vista para buscar alternativas. Para darnos cuenta de ello solamente hace falta pasarse por una gasolinera y ver los precios del diésel y la gasolina (en la última semana de enero, estaba el litro a 1,50 y 1,65 euros respectivamente). Pero no sólo es eso. Queda demostrado que el uso del transporte público u otro tipo de vehículos como el patinete eléctrico o la bicicleta, te permite cumplir los mismos objetivos que el coche, pero plagado de beneficios:
-Más barato, tanto por el consumo de combustible como el ahorro en el aparcamiento.
-El rendimiento laboral es mayor, pues al evitar atascos los niveles de estrés disminuyen.
-Tardas menos porque evitas atascos.
Al hilo de los beneficios, también cabe destacar el papel que juega el transporte público. En España, en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona contamos con envidiables líneas de Metro y autobuses urbanos e interurbanos con frecuencias muy regulares que ayudan a reducir la emisión de gases.
Además, otro de los hechos que hacen que también se apueste por una movilidad sostenible ha sido el confinamiento a raíz del Covid. Según un estudio del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, las restricciones de esta época evitaron más de 800 muertes gracias a la mejora de la calidad del aire.
Desde PANOT lo tenemos muy claro. El futuro depende de todos y cada uno de nosotros. Es el momento de demostrarlo con hechos y pasar a la acción. Porque queremos que la movilidad en las ciudades pase de ser insostenible a sostenible.